Lima la horrible resalta por eso, por ser horrible, especialmente su lado urbano, frío, impersonal, tugurizado. Sin embargo más allá de su panza de burro, hay gente muy especial, cálida, honesta, trabajadora, optimista y luchadora, no fue precisamente este tipo de gente la que hurtó mi celular en el local de Popeye's en la avenida Larco a escasos metros del parque Kennedy. 7:50pm, delante de la barra de atención en un local que no estaba ni vacío ni abarrotado, un local comercial que aparentemente uno llamaría "seguro", pero no. Como manda la ley la denuncia fue realizada en una comisaría, aunque de otro lado en un universo alternativo uno pensaría en esa escena de Walking Dead donde Negan le abre el cráneo en varias partes a Glenn y la justicia se daría por servida.
¿Por qué? pues la calidad de imágenes que pude obtener finalmente con mi celular de repuesto marca Azumi no hacen justicia a la noche vivida el 15 de septiembre del 2024 en el Yield Bar de la Plaza San Martín.
La aparición de Riot V había sido programada para las 21:00pm, sin embargo salieron minutos después, unos 20 minutos después; luego de 5 fechas en el Latin America Tour 2024 presentando su último disco Meanstreets, es natural que la banda deseara tomar "vuelo" para la tremenda descarga que vino después.
Luego de los tradicionales aplausos y vivas que se suele hacer al equipo de apoyo técnico, algo que se ve en todos los conciertos, augurando la aparición de los artistas en escena, finalmente Riot V salió con todo dispuestos a destruir el escenario del Yield.
Ahí en ese escenario de mediana elevación que permitía ver a la banda en pleno desempeñarse por toda el área con maestría atacaron, tema tras tema:
Hail to the Warriors dio inicio a la inolvidable velada, Fight or Fall, los coros ya retumbaban en el sótano colindante a Plaza San Martín, Fire Down Under, Victory, Feel the Fire, Road Racin' ya era un punto de frenesí entre los fanáticos. Outlaw, Warrior, Bring the Hammer Down. Personalmente esperaba: Johnny's Back, un himno que debió ser en Amargura street. Tremendo himno Octavo. Restless Breed, Bloodstreets, Take me Back, Love Beyond The Grave, Flight of the Warrior, Swords & Tequila en este momento Don Van Stavern ya estaba nadando en él, y el gran "final" Thundersteel, aunque sabíamos en la mirada de Todd Michael Hall que venía el Encore: Sign of the Crimson Storm, Magic Maker y el gran cierre: Angel's Thunder, Devil's Reign. 20 temazos de Riot V que retumbaron gracias a los contundentes redobles y doble bombo de Frank Gilchriest, los magistrales solos de Mike Flytnz y Jonathan Reinheimer y la sólida base rítmica de Don Van Stavern.
Todd, no dejaba de agradecer la cálida acogida y energía del público, y entre tema y tema coquetear con la rubia de la primera fila. Hubo púas de regalo para los más entusiastas, y la conexión directa de choque de puños entre los miembros de la banda y el público de primeras filas, por ahí hubo un mosh diving. Alzaron la bandera peruana en señal de agradecimiento y hasta regalaron una foca de peluche al vocalista.
Al final todos quedamos sin voz, y sin tímpanos durante un par de días.
A continuación del concierto se dio paso al Meet & Greet donde pocos elegidos pudieron tomarse fotos, conversar con los miembros de la banda y tener su preciado material en vinilo y plástico firmado por ellos. Mientras esto ocurría detrás de el escenario, el gran Todd, salió a la sala general y estrechó manos, se tomó fotos y firmó autógrafos con todo aquél que le pedía, este servidor incluido, esa genialidad artística sobre el escenario quedaba respaldada por una calidad humana única, humilde y sincera.
Esta banda está entre mis favoritas de todos los tiempos. Y aquella noche inolvidable porque pude compartir también con esa calidez de la gente que mencionaba al principio, amigos con valores, Edgar amigo eterno del cole y los octavos, y que aparte hizo que toda la banda firmara mi disco, Freddy un anfitrión por todo lo alto junto a toda su mancha en su casa de Breña, Kike de las Galerías Brasil quien tuvo la amabilidad de tomarme una foto con Todd con su teléfono ya que el mío, pues no estaba a la altura del acontecimiento.
Comparto algunas fotografías tomadas con este celular de repuesto pero que me permitió capturar algo de la esencia de aquella noche. Mirándolo bien hasta le da un toque MTV de los 80's, pero si regreso a los 2000, desearía tener a Lucille y aquellos fascinerosos en el suelo mientras retumba "Thundersteel".
Todd Michael Hall salió a destruir el escenario.
Don Van Stavern entraba en frenesí.
Todd conectando con el público.