Hace unos años visitamos el Instituto Educativo Estatal de educación primaria ubicado en Chimpahuaylla, distrito de San Jerónimo. Por aquel entonces realizábamos un reportaje fotográfico sobre los niños estibadores del mercado de Vinocanchón.
Historias donde el trabajo y el estudio tenían que hacerse un campo para vivir mutuamente, de la manera más precaria.
Fue así que llegamos a este centro educativo, precisamente siguiendo la historia de Alfredo. Hoy volvimos con la Asociación Sin Fronteras en busca de aquel niño que ya había salido de promoción (de 5º de primaria) y ya no volvía por la escuela. Y las aulas donde llegamos a tomar algunas fotografías, ahora yace derruida por causa de las continuas lluvias cusqueñas.
La profesora sigue en pie llevando la lucha con sus nuevos párvulos, aunque parte de ese hogar se caiga a pedazos.
Historias donde el trabajo y el estudio tenían que hacerse un campo para vivir mutuamente, de la manera más precaria.
Fue así que llegamos a este centro educativo, precisamente siguiendo la historia de Alfredo. Hoy volvimos con la Asociación Sin Fronteras en busca de aquel niño que ya había salido de promoción (de 5º de primaria) y ya no volvía por la escuela. Y las aulas donde llegamos a tomar algunas fotografías, ahora yace derruida por causa de las continuas lluvias cusqueñas.
La profesora sigue en pie llevando la lucha con sus nuevos párvulos, aunque parte de ese hogar se caiga a pedazos.
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